Hace algún tiempo, cuando aún estábamos en las primeras semanas de curso y estudiábamos el cerebro, hablamos en clase de los sueños: qué eran, para qué servían.... En esta entrada de domingo, vamos a bucear un poco más en este interesante tema.
Los sueños han generado desde tiempos muy antiguos el interés del hombre e incluso su interpretación guiaba el destino de las personas. Hoy en día, los científicos siguen trabajando para intentar darles una explicación.
La experiencia de los sueños puede llegar a ser tan real que llegue a confundir a las personas; nos podemos despertar agobiados por un sueño o muy contentos por haber soñado algo que nos gusta. Los sueños a veces pueden fomentar la creatividad y nos permiten encontrar respuestas a aspectos que despiertos no encontramos; sólo hay que recordar la frase tan típica de “consultarlo con la almohada” antes de tomar una decisión.
Os vamos a contar algunos datos muy curiosos sobre el tema:
1. Olvidas casi todos tus sueños
Se dice que nuestra memoria borra entre el 90 y 99% de los sueños y que incluso 10 minutos después de despertar, recordamos solamente el 10% de eso que habíamos logrado conservar.
2.Recuerdas menos si usas despertador
El ensordecedor y poco esperado sonido de tu alarma hará que tengas menos posibilidades de recordar un sueño, ya que la mejor manera para retenerlos es despertarse lentamente.
3. Hasta 12 sueños en una noche
¿Crees que no sueñas o que sueñas poco? Que no recordemos haber soñado o que no estemos conscientes de él, no significa que no exista. Hasta una docena de sueños podemos tener en una sola noche y haciendo un promedio, se estima que la mayoría de la gente tiene más de 100.000 sueños durante toda su vida.
4. Tu cuerpo reacciona a los sueños como si estuvieras despierto
¿Te ha pasado que despiertas después de una pesadilla con el corazón en la boca? ¿O después de algún problema, despiertas con angustia? Las emociones vividas en los sueños son percibidas en nuestro cuerpo como reales. Una situación estresante, alegre, misteriosa generará las mismas reacciones que la vida real.
5. ¡No te muevas! Recuperarás la historia interrumpida
Hay sueños que son demasiado buenos para acabar, pero ese golpe de luz o algún sonido terminó con él. Si no quieres que el cuento quede en "continuará", la mejor manera de prolongar un sueño es quedándote en exactamente la misma posición en la que despertaste.
Como veis, el mundo de los sueños es imprevisible y nuestra imaginación se dispara cuando apoyamos la cabeza sobre la almohada y todo es posible: poderes inimaginables, lugares desconocidos, viajes inesperados, situaciones absurdas,divertidas... Están los malos sueños, están los que pasarán desapercibidos, están los que se esfumarán al despertar...y luego están esos otros que tardarás mucho en olvidar.
¿Y tú? ¿Cuál fue el último que pudiste retener en la memoria?
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